La Delegación Municipal de Vías y Obras ha completado las obras incluidas en el plan de restauración de la Torre del Reloj, según ha anunciado la responsable de este área municipal, Susana Moreno (PVRE).
Además de las obras de consolidación y pintado que se han realizado en el exterior del edificio, se ha actuado, por parte del personal de Vías y Obras, en el interior del campanario, sustituyendo la viga y los herrajes de soporte de la campana central, debido a que “se había producido una oxidación y deterioro de estos elementos, debido al paso del tiempo y a la acción de la humedad”, según ha señalado la citada concejala. Estos nuevos herrajes estará colocados en un plazo de dos semanas, aproximadamente.
Estos daños en la viga central habían conllevado una disminución importante de su sección, y, por tanto, de su capacidad portante, cuestión que “podría provocar la caída de este elemento, con los daños colaterales que hubiese podido implicar”.
Esta actuación se une a los trabajos iniciados el pasado mes de diciembre a cargo de la empresa “Martín Casillas”, por un importe de 10.000 euros, consistentes en la eliminación de las ramas y raíces que habían crecido entre la junta de la cúpula y las piedras de las cornisas, el arreglo y reposición de los elementos dañados y desprendidos, la limpieza de los elementos situados bajo las cornisas, la colocación de elementos que impidan una nueva nidificación de aves y la aplicación de un tratamiento de herbicida que sirva para retrasar en lo posible el crecimiento de nuevas plantas, así como el pintado del damero existente en la zona exterior de la cúpula del edificio.
La Torre del Reloj, conocida popularmente como “Arquillo del Reloj” está catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC), desde 1985. Por ello, para la realización de estos trabajos fue necesaria la autorización de la Delegación Territorial de Cultura de la Junta de Andalucía, obtenida el pasado mes de agosto.
Para ello, los técnicos municipales elaboraron un completo informe en el que se recogían las labores a efectuar, a consecuencia de los desprendimientos de losas y fragmentos de piedra que tuvieron lugar a finales de 2011 y que obligaron al Ayuntamiento a recubrir la cúpula con una malla de seguridad, para evitar situaciones de peligro para los ciudadanos que circulasen por la zona.
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