El Señor del Mayorazgo


Sábado de Pasión: en los albores de algo grande para Chiclana, Amor y Perdón, hermandades de penitencia en ciernes.

Ayer no era lluvia lo que amenaza desde el cielo, señores; eran....
las benditas lágrimas de la Señora Santa Ana al ver que su nieto, el Divino Cordero, se iba a pasear por las calles
chiclaneras desde la señera Ermita clavado en una Cruz repartiendo Perdón por nuestros pecados o entregado por Amor al pueblo chiclanero que lo arropa por su caminar desde el barrio de Fuenteamarga  no, no era lluvia, señores; no la era

Chiclana vivió ayer un gran inicio de la Semana más grande, una jornada de vísperas que confirma que grupos parroquiales consolidados y con ganas de más saben hacer las cosas y llaman a la puerta de Palacio para decir con voz alta y clara
que sí; sí monseñor, sí estamos preparados para ser Hermandad de Penitencia.
Tras una mañana de incertidumbre, pasadas las 5y30 de la tarde y tras repicar la graciosa campanilla de la Ermita, los sones de la  campana               arropó al Cristo del Perdón que empezó su salida procesional para
ilusionar a jóvenes y mayores
en otra jornada de Sábado de Pasión que quedará para el recuerdo.

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